El nombre de ulula lechuza deriva del griego obolydsein, es decir, del llanto y el gemido, y es que cuando canta, lo recuerda justamente. De aquí que se dice entre los agoreros que, dejar de oír su lamento, es signo de tristeza, y cuando guarda silencio es señal de prosperidad. En opinión de los augures es un ave portadora de calamidades y dicen que su presencia en una ciudad presagia desolación. Se le atribuyeron características asociadas a la muerte y al desastre, aunque también se las suponía dotadas de sabiduría y se utilizaban en la medicina popular y en la magia. Guillaume Le Clerc explica que la lechuza representa a los judíos traidores y malditos, que no quisieron creer los consejos de Dios. También la asocia con el Príncipe de las Tinieblas. Contrariamente, en el Bestiario de Oxford, en sentido místico, este ave representa a Cristo, a quien le gusta la noche y las tinieblas, porque no quiere la muerte del pecador, sino su conversión y su vida. En el sistema jeroglífico egipcio, la lechuza simboliza la muerte, la noche, el frío y la pasividad. También concierne al reino del sol muerto, es decir, del sol bajo el horizonte, cuando atraviesa el lago o el mar de las tinieblas.
Eso es lo que le pasó a Narciso. Esta es su historia. Cachorro del dios del río Cefiso y de la ninfa Liríope, era un joven alegre y sobre todo bastante apuesto. Algo que volvía realmente locas a las muchachas griegas de ángel momento. Sin embargo, uno de los grandes defectos de Narciso era que solo sabía quererse a sí mismo. Da igual lo guapas que fueran o la riquezas que tuviesen las mujeres que se le acercaban, ya que él siempre las rechazaba.
En el texto, una mujer llamada Taromeway intenta atraer mediante la magia a un hombre llamado Kephalas. El ángel invoca a un espíritu para acertar a Kephalas y procurarle una gran ansiedad por la mañana, por la tarde y todo el tiempo. El hechizo hace asimismo alusiones astronómicas. En una ocasión llama a Kephalas a atravesar la Osa Mayor, una constelación que nunca se pone debajo del horizonte, hasta que esté rondando a [Taromeway] mientras no hay otra madama en la Tierra a la que él desee, ya que la persigue locamente. En una ocasión llama a Kephalas a atravesar la Osa Máximo.