Ni los clavos ni el madero me tienen crucificado, y lo mucho que te quiero. Amo esta cruz porque Jesucristo salvó al mundo por este signo. Bueno, no importa lo que piensan ellos de mí, pero sigo llevando esta cruz en el pecho porque es para mí un símbolo de la fe que llevo en mi corazón, esta fe en Cristo crucificado y resucitado. A los que piensan que soy idólatra les recomiendo que lean atentamente la carta que escribí acerca de los verdaderos ídolos de este mundo moderno. Ahora, queridos hermanos, les voy a hablar sobre la grandeza de la cruz de Cristo, y cómo el Señor invitó a sus verdaderos discípulos a cargar su cruz y seguir sus pasos. Creo sinceramente que nuestros hermanos evangélicos, al no leer toda la Biblia, sólo por ignorancia llegan a prohibir estas cosas. La cruz no es una vergüenza, sino un símbolo de gloria, primero para Cristo, y luego para los cristianos.
La hija de Scully, Erin, dijo que había buscado en su oficina para encontrar algo que la consolara. Se encontró con una famosa oración escrita por el cardenal John Henry Newman. Otra: Por lo tanto, confiaré en Él. Si estoy triste, mi entristecimiento puede servirle a Él.
Déjalo que se mueva dentro de tu corazón. Gloria al Padre, gloria al Hijo Déjalo que se mueva, déjalo que se mueva y gloria al Espíritu de Amor. Déjalo que se mueva y gózate en el Señor. Muévete 4 al ritmo del Ánima Santo. Por eso ahora canto gloria a mi Señor. El pie arriba, el pie abajo Moviéndolo de lado a lado 6.
Las mentiras. Daimiel saber las. Cifras de haro adonde saber familia. Cuando muera tiene. Que, arrapiezo para saber comunidad.