Podrías recurrir a la ciencia y citar una investigación de la Universidad de Nueva York que encontró que el fluido seminal contiene químicos capaces de poner de buenas a una persona. Sin embargo, hay algo que puedes hacer. Muchas de estas soluciones son tan sencillas como hacer pequeños cambios en tu estilo de vida. Fue como si me estuvieran llenando de agua? Fue demasiado?.
Ella suele estar dispuesta a probar cualquier cosa al principio de la relación y a decir lo mucho que le apetece, pero va pasando el tiempo y la pasión que había antaño ya no existe. Es como si estuvieras en la cama con otra persona. Las mujeres que no salen del misionero no me gustan, asegura un hombre. Lo cierto es que la mayoría de las ocasiones suele deberse a las prisas o a la ajetreada vida, por eso siempre es recomendable darse una duchita antes del sexo o llevar toallitas íntimas en el bolso. Al principio puede parecer gracioso, incluso tierno, empero créenos que al final no compensa. Muchos hombres se quejan de que las mujeres con las que se han acostado no sabían qué actuar con un pene: Lo trataba como si fuera de cristal y se fuese a romper, como si le tuviera miedo o no es un juguete, no puedes darle golpecitos o hacer bromas con él son algunos de los comentarios de los varones consultados. Ojo, el buen hacer en la cama lo suele dar la experiencia, así que a estos hombres les recomendaríamos que apostasen por encaramarse un poco el rango de época de sus conquistas. Es así.
Algunas personas no besan a sus parejas que acaban de abatirlas. Sin bloqueo, no solo es amable besar a alguien que ha actuado oralmente; puede ser una señal de muy buen sexo cuando a tu hombre tampoco siquiera le importa lo que ha estado en tu boca. Relacionado : 22 técnicas de besos calientes Alternativas a escupir o tragar La bocha de nieve es una especie de leyenda urbana sexual. Es cuando una mujer toma el semen de su hombre en su boca y lo mantiene ahí hasta que lo besa y lo empuja dentro de su boca con su lengua. Pero esta línea creativa de pensamiento conduce a algunas alternativas. Tal vez podrías aplazar o acabar con tu hombre con tu mano y dejar que se corra en tu cara pero no en tu boca.