El trabajo fue realizado por una Subcomisión presidida por Mons. Antonio Luiz Catelan Ferreira, Mons. Piero Coda, Pbro. Carlos María Galli, Pbro. Gaby Alfred Hachem, Prof.
El nacional-catolicismo y la filosofía maniquea de la Historia que la concibe como una lucha despiadada entre la localidad de Dios y la ciudad del mundo, presentes en el integrismo castellano del XIX, han perdurado en la Iglesia española hasta bien entrado el siglo XX. La resonancia de El liberalismo es pecado En su colofón declaraba Sardà: «Lanzamos a los cuatro vientos estas humildes hojas; llévelas adonde quiera el soplo de Dios» La actitud de repulsa ante el liberalismo por parte de la Basílica y del catolicismo se plasmó en juicios de valores que constituyeron un terreno abonado para el integrismo y el radicalismo religiosos. La separación absoluta de la Iglesia y del Estamento con la constitución colombiana de había propiciado un estrecho vínculo, durante las décadas finales del siglo XIX y las primeras del XX, entre conservatismo y catolicismo. Para la Iglesia colombiana y los conservadores, el Syllabus y otras encíclicas que condenaban el reformismo aparecieron como poderosas armas de combate: «En tal ambiente los adversarios del liberalismo encontraron un excelente instrumento de lucha en el Syllabus y en la nueva categoría de pecado inventado por Sardà. En , otro encarnizado anatema se dio a conocer en el folleto del obispo de Pasto, Ezequiel Moreno Díaz, titulado O con Jesucristo, o contra Jesucristo, o catolicismo, o liberalismo. No es posible la conciliación. Estos escritos bastan para demostrar que el clima de cisma y las divisiones que afectaban al sacerdocio y a los católicos colombianos de finales de siglo eran los mismos que los que seguían desgarrando al catolicismo español: en ambos casos se trataba de combatir el liberalismo con la doctrina de la Iglesia. Al recomendar la lectura de este álbum, Sardà puntualiza que en él se había puesto «el dedo en la llaga» al señalar «exactamente el aproximación que se debe a los infelices atacados de esa enfermedad del Reformismo que trae invadida, como pestilencial ola, la mayor parte de la cristiana sociedad»
Busco can lamedor. Y bienmandado. Mido 1,62 y. Peso 50kg. Rubia y ojos. Azules.
Lo mismo sucede. Con los dedos de los pies. Perineo y ojete. Cara interna de. Los muslos. Dada la.
Estamos bastante perdidos. Por favor necesitamos. Que nos orienten. No se.