Uno de ellos es la disfunción del procesamiento sensorial, un problema relacionado con una inadecuada integración de las sensaciones internas y externas en el cerebro que puede provocar que niños brillantes cognitivamente no sean capaces de aprender a montar en bicicleta, y que niños que viven en un entorno rico en estímulos y con unos padres ejemplares tengan problemas importantes de comportamiento. De esta forma, o el problema es realmente importante, o las disfunciones en la integración sensorial tienden a pasar inadvertidas para aquellas personas no entrenadas en su detección. En la mayor parte de los casos, son los propios padres los que, sin saber nada del sistema nervioso y sin comprender concretamente qué es lo que pasa, son capaces de describir de manera detallada el problema de sus hijos para procesar la información sensorial de forma correcta. Su inclusión en el sistema de clasificación diagnóstica DSM-V se encuentra actualmente en proceso de revisión. La teoría de la integración sensorial La teoría de la integración sensorial IS fue desarrollada, a partir de la década de los 60, en Estados Unidos por la terapeuta ocupacional Jean Ayres. Como resultado de sus experiencias escribió numerosos artículos en los que interrelacionaba las habilidades perceptivas y motoras del niño con su comportamiento. La teoría describe la integración sensorial como un proceso neurológico que integra y organiza todas las sensaciones que experimentamos de nuestro propio cuerpo así como del exterior gusto, vista, oído, tacto, olfato, movimiento, gravedad y posición en el espacio y que recibimos de forma continuada. A su vez, relaciona este proceso con la capacidad del ser humano para llevar a cabo acciones motoras de manera eficaz en diferentes entornos. El buen funcionamiento de nuestro cerebro, al procesar esta gran cantidad de información, nos permite producir continuamente respuestas adaptadas a nuestro entorno y a las cosas que en él tienen lugar, lo que constituye la base del aprendizaje académico y del comportamiento social.
Para muchos en Estados Unidos, tales quejas —expresadas por canadienses y chilenos, y cualquiera de los otros millones de americanos— parecen fuera de lugar. Ese nombre llegó a su actual ubicuidad solo en el siglo XX. Lo hizo en respuesta a la conversión de Estados Unidos en imperio. Las preguntas sobre el nombre del nacionalidad estaban ahí desde el principio. George Washington no utilizó la palabra en su discurso inaugural o en su discurso de despedida. Lo hizo así por un motivo. Como la concepción de Washington sabía bien, los Estados Unidos no cubrían el total de las Américas. Fue el salto de Estados Unidos hacia el colonialismo de ultramar lo que cambió las cosas.
Gustaria saber. Tipo de. Prodigio macho batida macho. Hola quiero saber.