Muchas gracias por preguntar por mi situación tantos meses después. Soy el autor original del hilo. Aprovecho el interés para actualizar mi historia. Han pasado 6 meses desde que comenté esto y me temo que mis sentimientos hacia mi compañera no han cambiado; de hecho, es posible que hayan ido en crecimiento. Intenté hacer caso de lo que comentó una forera por aquí arriba: evitar a mi compañera y pasar menos tiempo con ella, pero los horarios y las imposiciones del trabajo me lo impidieron: coincidía con ella sí o sí. Extraña y paralelamente, mi relación con mi mujer ha sufrido una evolución tremenda para bien durante estos meses. Y eso que en teoría, siempre he considerado que estamos bien, pero ahora estamos mejor. En el trabajo tuvimos vacaciones de verano. Pude reconectar mucho con mi familia, y nada, todo bien.
Al acabar nuestra cita de agosto deJustin me acompañó al coche, donde, azogado, me dio un beso. Cuando le devolví el beso, lo celebró con los puños en el aire, como si acabara de ganar algo. Me senté en el asiento del automovilista, emocionada porque nuestra segunda cita había ido tan bien como la primera. Justin ya había elegido restaurante para la tercera cita, que estaba fijada para dentro de seis semanas, cuando vaciara su agenda de viajes. Durante los siguientes días, me movía con ligereza y alegría, convencida de que sentía la combinación adecuada de efecto y certidumbre que se supone que hay que sentir después de acordar con quien podría ser el favorito. Solamente tenía que esperar hasta octubre. Justin parecía merecer la espera teniendo en cuenta que, después de divorciarme a los 30, me había sido imposible encontrar el amor. Ya había tenido un marido cuando era veinteañera y, pese a que el boda había sido una experiencia enriquecedora, podía vivir sin ello. Lo que necesitaba era a alguien con quien acompañar las cargas emocionales de mi fecha a día reveses laborales, preocupaciones financieras y crisis existenciales.
Búsqueda mujer casada para amistad complicidad y encuentros, sin ataduras ni complicaciones, sin romper nada de lo que tenemos en nuestras vidas, alguien especial con quien sentir de nuevo ese cosquilleo y despertar de nuevo esa pasión, que ya no tenemos en nuestras relaciones. Un beso. Busco chica que sea cariñosa, pasional Me gusta andar, por la playa, el monte Busco encuentros intimos y de amistad de forma continuada.
No te llama Los chicos, por estereotipo, siempre hemos dado el primer paso. Así pues, si pasan los días y él no ha dado señales de vida ni te ha emisario tres docenas de rosas o un pequeño pedrusco de Cartiermal asunto. Lo dicho; si no llama, mosquéate. Pensad en la situación: Acaban de presentaros a alguien y os ha ancho. Probablemente, a las mujeres os pasa que vuestros impulsos se dividen entre la timidez que os lleva a evitar mirarle a los ojo y las ganas, precisamente, de mirarlo todo el rato.